En el interior de cada bastidor de madera dejo florecer una pieza, destacando la belleza de lo simple. Y recorto, quitando materia, dejando lo esencial, para que las flores cobren vida. La botánica me inspira estos objetos delicados, minimalistas y sutiles. Son piezas de diseños exclusivos en series limitadas.
Al combinar bastidores de distintos tamaños, se crean múltiples posibilidades. Puedes elegir las flores que más te gusten y plantar y componer tu propio jardín. Y después dejar que florezca en el lugar que más te inspire: para contemplarlo en tu salón, para que te dé la bienvenida al entrar en casa, para inspirarte en la oficina, relajarte en el dormitorio o en la habitación infantil.